domingo, enero 20, 2008

Historias de la absenta.


Me han pedido que hable o mejor que escriba sobre la absenta, y Elvira me ha prestado un libreto de Alfred Miranda Iñigo.

Según nos cuenta la absenta o el abasenta (será femenina o masculina?) se presenta a lo largo de la historia cargada con un curriculum impresionante de mitos y cualidades: que estimula la imaginación, que aumenta la creatividad, que es un potente afrodisiaco, etc. Consumidores de este licor fueron: Van Gogh, Gauguin, Degas, VerlaineHemingway y Camus.
Es una bebida macerada y destilada de plantas aromáticas- concretamente el ajenjo y el regaliz. Es un licor de color verde resultado de macerar en aguardiente aceite de ajenjo y también puede contener anís, orégano y elecampe. Arthemissia absinthium.
Trascribire algo de lo descrito por Alfred; la absenta, primer sorbo.
"Dicen de mi que soy una niña mala para clientes raros. Y, la verdad, sin desmerecer a nadie, yo no soy como las demás. Ellas se mueven en grupo, danzando al son de la musica con risas atrayentes y simulando alegrias por los cuatro costados.
Yo en la oscuridad, desde mi rincón, trabajo sola, dejandome seducir sin llamar la atención, sin demasiadas alegrias.
Pero aqui estan todas, trabajando en grupo, colombianas, brasileñas, rusas, africanas, luciendo lenceria provocativa y poniendolo todo en el mostrador.
A mi me apodan "Absenta", "ausente" en catalán. Y es que estoy y no estoy. Galanteo desde mi rincón sin llamar la atención y tengo fama de ser especialista en clientes raros: timidos aniñados, bohemios atormentados, clérigos a punto de convertirse o convertirme....
Y estoy preparada para ello. Mi delantera muy voluminosa, pero sin trampa ni cartón, me permite lucir un bonito escote. Sin olvidar la minifalda, el tanga y el coñito depilado. "

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